A lo largo de la historia, en varias culturas se han escrito relatos de alrededor de cuarenta personajes anteriores a Jesús, donde se dice que han nacido de madre virgen. Esto para mostrar la importancia del personaje.
En el Antiguo Testamento, el nombre es el resumen de lo que va a ser una persona. Su nombre es Emanuel “Dios con nosotros”. Los males de Judá, se atribuía a la ausencia de Dios. Su presencia haría que las cosas vayan bien. Jesús no es solamente como los otros enviados, Jesús es hijo de Dios porque imitará en todo a Él, su Padre. Pero José es el centro del relato, hombre bueno, Israelita auténtico, temeroso de Dios y cumplidor de la ley. Algunos teólogos señalan que José simboliza el judaísmo fiel al Antiguo Testamento y María la nueva comunidad, el cristianismo. Es la fusión de lo Antiguo y lo Nuevo.
Nuestra tarea, una vez más, será descubrir el Espíritu de Dios que ya tenemos dentro, y dar a luz, es decir asumir esa realidad y manifestarla con nuestras acciones para que los demás lo sientan.