Algo entre lo que existe ahora
Todo el mundo desea vivir una vida lo mejor posible. Como definamos “lo mejor posible” es algo que tiene que ver con lo que tenemos en nuestros corazones y buscar cada posibilidad para alcanzarlo. Lo que deseamos y como lo buscamos para alcanzarlo está marcado por nuestra naturaleza y carácter.
En esta tierra que compartimos, nos atrevemos a preocuparnos y conectarnos con otros. Estamos hechos unos para otros, tal como el evangelio nos invita, a ser semejantes a su mensaje de amor y servicio. De hecho, estamos hechos con un propósito y una misión a cumplir, que, como pueblo de Dios, fuimos creados y enviados para cumplir su sueño para la humanidad.
Para nosotras la vida religiosa gira entorno a la práctica de lo que se nos enseñó en nuestros años formativos, como estar presente, escuchar y vivir como testigos del amor de Dios. Lo nuestro es una vocación elegida con alegría y generosidad en medio de todo lo que viene y vendrá en la vida. Renunciar a una meta mayor, una vida entregada a Dios a pensar de nuestras limitantes y estar al servicio de nuestros hermanos y hermanas. Puede que este concepto de estilo de vida sea impedido o pueda sonar absurdo para algunos. Sin embargo, la vida religiosa continua, una vida de obediencia y pobreza que supuestamente está fuera de moda en la sociedad actual.
Nosotras no nos sentimos dependientes de internet, apps, algún artefacto moderno o cosas que estén a la moda y que brinden placer. Nuestra conexión y fuente de poder está más allá de la magnitud y precisión de un dron. Simplemente es el modelo más humilde y antiguo, tal como en los tiempos de Abraham. La llamada a seguir la palabra de Dios, que es la palabra hecha carne. La real fuente de vida y poder para todos nosotros. Puede ser inaudible para la capacidad de audición humana al comienzo, pero nos sumergimos y vivimos en nuestra confianza en su promesa, hecha hace más de dos mil años atrás. Él está y estará con nosotros hasta el fin de los tiempos. ¡Esto anula cualquier efecto de la tecnología porque es otorgado y donado gratuitamente por su gracia en cada corazón humano! Por esto somos desafiadas en la era moderna de una sociedad altamente tecnológica. ¿Cómo Podemos avanzar o dar un paso al frente?
El desafío de escuchar nos conduce a dejar ir, convertirnos en su voz y dar testimonio de su voluntad en nuestro mundo. Puede sonar no tan fácil, a pesar de parecer ser solo una cosa que hacer; aprender de él, así como María lo hizo en su vida. Todo sobre su hijo toma prioridad sobre sí misma. El ejemplo de María es tan humano como el nuestro. Por lo tanto, lo que nos hace capaces de obedecer es porque ella lo ejemplificó en estándares humanos obedeciendo la voluntad de Dios, que para ella era todo. Fue generosa porque se preocupó no solo de su propio bienestar, sino de lo que Dios le pidió: que la conversión de su hijo en hombre era para nuestra salvación. ¿No es eso super interesante en sí mismo?
Marcos 10, 21 nos invita a ver que algo nos falta “…anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres…”. Piensa en ello, detente por un momento, ve más profundo…es cuaresma, una invitación oportuna para vivir momentos especiales y recuperar lo que nos es esencial: la presencia de Dios en nuestra existencia humana. Viaja en tu interior, claramente te llevará a una vida de alegrías con Él aunque enfrentes adversidades, confusiones, orgullos y aislamientos. Nunca nos sentiremos solos. Elígelo para que sea la razón para despertar y vivir con esperanza. De hecho, es una elección libre y el precio depende de tu inversión en este fideicomiso, cuya propiedad corresponde al creador de las arenas de cada orilla.
Nini Rebollos
Misionera Dominica.