La experiencia del PAF (curso del Preparación para Acompañantes de la Formación) ha sido un gran regalo recibido al iniciar este año.
Y quiero loar la sabiduría de estas palabras: “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo…” (Ecle 3, 1ss.) Las mismas, las sé repetidas una y otra vez en boca de mi madre y de otras tantas mujeres sabias conocidas que han pasado por mi vida (catequistas, hermanas de congregación…).
Después de un tiempo de vida y misión, se me ha dado desde Dios la oportunidad de un tiempo de reciclaje. He pasado de un:
Tiempo para correr a un tiempo para caminar.
Tiempo para hablar a un tiempo para callar.
Tiempo para decir a un tiempo para escuchar.
Tiempo para retener a un tiempo para soltar.
Entrada en la década de los 40, estos 4 meses han significado un paso más en mi proceso de integración de las diferentes dimensiones de la vida.
El curso me ha dotado de una serie de herramientas para acompañar mi crecimiento personal integral y el de otras personas.