TRAZANDO PUENTES

El Documento final del Sínodo para la Amazonia nos recuerda la necesidad de articular espacios sinodales y nos invita a generar redes de apoyo solidario, superando fronteras de la geografía y trazando puentes que nos unan. (DF112.)

 

Este llamado cobra mayor importancia en el contexto que estamos viviendo a raíz de la pandemia por COVID-19. Los 8 vicariatos de la amazonia del Perú constatamos que no podemos caminar solos, la articulación es indispensable para la identificación de problemas comunes, integrar esfuerzos, generar niveles de relación, de colaboración, cooperación para un trabajo en conjunto e interrelacionado como iglesia en la amazonia peruana.

 

Un paso importante para esta articulación entre vicariatos es el encuentro  de agentes pastorales a través de la plataforma Zoom, tan usada en este tiempo de confinamiento. Aunque suene contradictorio, esta experiencia nos ha permitido superar las fronteras geográficas entre los vicariatos y estar interconectados con otras realidades tan semejantes como la nuestra, con los mismos problemas de olvido de nuestras autoridades, de discriminación y exclusión, de abuso por parte de las empresas extractivas.

 

Como comunidad hemos priorizado este espacio de encuentro quincenal con agentes pastorales de los vicariatos de Jaén, Puerto Maldonado, San Ramón, Yurimaguas, Requena, Iquitos, Amazonas y Pucallpa. Consideramos una experiencia muy rica y positiva, porque ha supuesto un espacio de reflexión compartida de los desafíos que vive la Amazonía a la luz de los documentos del Sínodo para la Amazonia, y evaluar lo que vamos poniendo en práctica, así como las debilidades y el camino a seguir. 

 

Estos encuentros inter vicariales se realizan cada quince días, son coordinados a través del CAAAP, Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica, institución que coordina la REPAM para Perú. Es obvio decir que uno de los temas centrales ha sido cómo ha afectado la pandemia por COVID-19 en las comunidades indígenas amazónicas peruanas, así como las respuestas que hemos dado como Iglesia principalmente en salud y educación, dos aspectos importantes para el desarrollo de un país pero al mismo tiempo tan olvidados en esta zona del Perú. La pandemia ha visibilizado las diferencias que existen en el acceso a ellas. Situaciones de Injusticia y escándalo como nos recuerda el Papa Francisco en Querida Amazonia.

 

Otros temas han tenido que ver con los Derechos Humanos, extractivismo, conflictos sociales: madereros, petroleros, oro. Nos preguntamos ¿Dónde está el dinero? No está en la selva, ni en las poblaciones indígenas de dónde sale la riqueza.  Las empresas ni cumplen con la protección ambiental ni remedian los desastres que ocasionan, nos dejan pueblos sin vida. (LS 51).

 

Otro tema tocado con mucha preocupación y dolor fue las amenazas y muerte de líderes ambientalistas. En setiembre ocurrió el asesinado de un defensor de bosques en Puerto Maldonado, el cuarto desde que se inició el Estado de Emergencia en Perú hasta ese mes.  De ahí la importancia del Acuerdo de Escazú, que el Perú no lo ratificó. Dicho acuerdo apunta a la información, participación, justicia y defensa de los líderes ambientalistas, lo que prueba que aún estamos lejos de una toma de conciencia de estas problemáticas y por ende de un compromiso efectivo.

 

Este espacio nos ha permitido informaciones valiosas por parte de diferentes instituciones como la Defensoría del Pueblo en temas legales, Ministerio de Educación y del Ministerio de Cultura.

 

Hemos celebrado la puesta en marcha de la CEAMA, que responde a una propuesta del Sínodo. “Proponemos crear un organismo episcopal que promueva la sinodalidad entre las iglesias de la región, que ayuda a delinear el rostro amazónico de esta Iglesia y que continúe la tarea de encontrar nuevos caminos para la misión evangelizadora, en especial incorporando la propuesta de la ecología integral, afianzando así la fisonomía de la Iglesia amazónica”. (DF 115). Esperamos que la reciente Conferencia Eclesial Amazónica encauce y haga operativos las conclusiones del Sínodo y Querida Amazonía.

Comunidad Dominica itinerante Kirigueti

Compartir esta publicacion