Retomo la exhortación que les hizo el Papa Francisco a las y los jóvenes en la JMJ en Panamá: “No son el futuro ustedes, jóvenes, son el ahora de Dios”, pues con ella pudimos fortalecer y poner en práctica la significancia del acompañar en el despertar vocacional desde una cultura vocacional dinamizando la Pastoral juvenil-vocacional, la cual este año ha tenido una relevancia por la contingencia sanitaria que nos ha tocado vivir como humanidad.
Con este trasfondo, hemos podido dar nuestro servicio y aporte en la Comisión de Pastoral Juvenil-Vocacional de Conferre y en representación de ésta en la Pastoral Vocacional Arquidiocesana. Cada encuentro, actividad, retiro, Adoración al Santísimo, y los espacios de formación a las y los encargados de animar la pastoral Vocacional de sus congregaciones, fueron momentos para dejarnos sorprender por el paso de Dios y de retarnos de cómo seguir acompañando a las nuevas generaciones en su caminar desde sus experiencias de fe y de sus historias de salvación, disponiendo el corazón para acoger la invitación y con-vocación de Dios como proyecto de vida.
Se agradece desde el corazón, todo lo vivido y acontecido en este año, por cada riqueza congregacional que sembró y nutrió este caminar en la construcción de una Iglesia y Vida Consagrada al modo de ser de Jesucristo, retándonos a ejercitarnos en la escucha, desprendiéndonos de esquemas, ideas, dando pasos de apertura e inclusión de la esencia de cada hija e hijo de Dios, apostando y apasionándonos por el Proyecto de Jesús, en medio de esta crisis sanitaria que estamos viviendo como humanidad, pues para Él nada es imposible.