MI EXPERIENCIA COMUNITARIA

Queridas hermanas, con gran alegría quiero compartir con ustedes mi experiencia en la comunidad de Betania (Bumbu). Después de completar un año y medio en el juniorado, me asignaron a Betania para mi experiencia comunitaria.

 

Una vez que llegué, fui recibida por las hermanas mayores. Estas me han ayudado a integrarme y como tarea principal, en esta comunidad, ha sido la de secretaría.

 

La tarea de la secretaria era tomar apuntes durante las reuniones comunitarias, ingresar algún trabajo, firmar documentos con el coordinador local y guardarlos.

 

He aquí algunos momentos de alegría vividos con mis hermanas en comunidad: oración comunitaria, compartir comidas juntas, el tiempo de recogimiento, compartir experiencias misioneras, solidaridad entre nosotras, recreaciones comunes, celebraciones de fiestas…

 

¿No dicen que la alegría en la casa del pobre dura sólo un momento? Mi comunidad en Betania se le arrebató su alegría la noche del 29 al 30 de diciembre del 2020. Un grupo de ladrones entró en nuestra comunidad a través de la ventana de mi habitación. Estando adentro abrieron mi armario, tomaron toda mi ropa y nos amenazaron con armas. Este fue el momento más difícil de mi vida porque me vi muerta entre los bandidos.

 

Fue cuando se fueron que tuvimos fuerzas para huir hacia los vecinos escalando el muro. Incluso nos caímos atravesando hacía los vecinos donde como consecuencia tuvimos unas pequeñas heridas. Sin embargo, los vecinos nos recibieron dándonos primeros auxilios.

 

Hermanas, la historia es tan larga que no puedo dar todos los detalles. Mas nuestro gozo es que no ha habido pérdida de vidas humanas. Por eso, queridas hermanas, podemos dar gracias juntas a Dios por su confianza que renueva en nosotras constantemente.

Hermana NDAYA NGOIE Clementine

 

Compartir esta publicacion