REUNIONES JUNIORAS DE SAN MARTÍN / KINSHASA
Queridas hermanas, es un placer compartir con ustedes nuestros diversos encuentros celebrados en 2020 sobre las reflexiones enviadas por las hermanas del equipo de formación.
Nos conocimos en la comunidad del juniorado de la comuna de Mont Ngafula en la Cité Pumbu. La comunidad del juniorado forma la frontera entre la Diócesis de Kinshasa y la Diócesis de Kisantu donde las hermanas ejercen su labor pastoral.
Reflexionamos sobre tres temas:
- El camino hacia la madurez.
- Creciendo en la fe y la experiencia de Dios.
- El arte de crecer en la identidad de MDR.
Estos temas fueron para nosotros invitaciones a la construcción de nuestra persona en todas las dimensiones de la vida. Y nos permitieron revisar con la mirada de la fe cada una su historia personal y la de la Congregación. Nos sentimos hijas de Monseñor Zubieta y de Ascensión Nicol, tratando cada vez de ser fieles al carisma que nos legaron y siguiendo nuestra vocación misionera con la misma generosidad, compasión, entrega y atrevimiento con los que ellos vivieron.
Entendemos la fe como la experiencia de un encuentro único con el misterio. También es una relación, una comunicación, una gracia que Dios ha puesto en nosotros para escucharlo y darle nuestra respuesta. Sólo el silencio interior nos ayuda a encontrarnos con Dios en este mundo inquieto y lleno de ruido.
Terminamos diciendo que la madurez no tiene nada que ver con las experiencias de la vida. Más bien, es un viaje interior que cada una de nosotras emprende a diario.
Los encuentros fueron para nosotras los mejores momentos de gracia y de compartir llenos de vida en el sentido de que cada una de nosotras nos sentimos llamadas a vivir. Seguimos explorando estos ricos temas en nuestra vida personal, comunitaria y en nuestros círculos de apostolado.
Hermanas mías, deseamos nuestros mejores deseos de paz, alegría y “amor sin medida” en este año del centenario de la entrada al cielo de nuestro padre fundador.
Hermana NTUMBA Thérèse
