UNA COMUNIDAD EN EL HOSPITAL DE LAS HERMANAS, ¡YA ERA HORA!

La idea de una comunidad en el mismo terreno que nuestro hospital Simbok en Yaundé ha estado dando vueltas en nuestras mentes desde hace más de 10 años. Pero durante todo este tiempo, las valientes Hermanas desafiaron la apuesta de la distancia (unos 3 km) en condiciones límites de peligro debido al mal estado de la carretera durante varios años. Gracias a Dios, gracias al asfalto en la carretera, la situación ha mejorado significativamente, la población ha crecido a un ritmo vertiginoso hasta el punto en que el tráfico por carretera se ha intensificado. Pero como el hospital se encuentra en una zona aún aislada, el medio de transporte público más habitual para acceder a él es en moto. Sin embargo, estamos en un contexto en el que nuestro país (16.583 accidentes y 1.500 muertes en 2019) y Uganda registran en África la mayor cantidad de muertes como consecuencia de accidentes de tráfico según un informe de la Comisión Económica para África de las Naciones Unidas (mayo de 2019). Es cierto que la comunidad tiene vehículo, Las Hermanas conductoras, pero la mayoría de las veces preferimos pedir prestada la moto como la gran parte de los demás ciudadanos.

Gracias a la visión del Equipo Provincial que, dados varios parámetros entre ellos la necesidad de la presencia de las Hermanas residentes en el hospital para intentar:

  • Acompañar al personal más de cerca, para ayudarlo siempre a responder mejor a su tarea, puesto que la competencia se está volviendo muy fuerte en términos de estructuras de salud (algunas comunidades religiosas de habla inglesa que huyeron de la guerra en zonas de conflicto vinieron a instalarse a Yaundé, en Simbok por ejemplo y tenemos una que además abrió otro hospital en uno de los distritos de donde vienen varios de nuestros pacientes)
  • Mostrar más nuestra compasión a los pacientes internados mediante visitas más regulares, sin ninguna limitación de tiempo.

Se consideró bueno abrir una comunidad, cuyas pioneras somos: la Postulante Marie-Edith, la Hermana Annette y yo desde diciembre de 2020. Como toda novedad que despierte el entusiasmo y la alegría de explorar nuevos caminos (incluido el precio a pagar), esta es la atmósfera de nuestros primeros pasos en esta experiencia que nos llena de profunda satisfacción. Aparte de nuestra presencia en el hospital, otro objetivo de esta comunidad será promover nuestra integración en este entorno que se ha vuelto muy poblado y que por la fuerza de las circunstancias (la guerra antes mencionada) se ha vuelto bilingüe por albergar a un buen número de personas, familias desplazadas internamente; por lo tanto, es un llamado a una apertura a otra cultura y una oportunidad para quienes buscan un entorno que les facilite el aprendizaje del inglés.

Agradecemos de todo corazón al Concejo Provincial el haber dado este paso decisivo que finalmente nos permite materializar un proyecto retrasado, ampliando así los horizontes de nuestra labor misionera en Camerún.

Hermana Carine WANKO

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