Déjanos subir contigo a la montaña,
nuestra humanidad
anhela ser transfigurada,
abrazada en su herida
iluminada en su noche
acogida en su intemperie
escuchada en su gemido
acariciada en su límite
curada en su desamor
transfigurada en su desolación.
Que los rostros desfigurados
por la guerra y el hambre
sean transfigurados por ti.
Que los rostros desfigurados
de los migrantes en las fronteras
sean iluminados por tu esperanza.
Que ningún rostro sea invisible
a nuestra mirada.
Necesitamos que tu luz
Transfigure nuestros rostros
y en todo rostro veamos a un hermano.
Necesitamos que tu voz nos envuelva,
tu inquietud nos movilice.
Transfigura nuestro corazón
para tejer los hilos de la comunión
en nuestra pequeña y breve existencia,
y mientras dure nuestra peregrinación
esperamos que el Amor nos transforme en luz plena.
Amén
Hna. Jacqueline Sothers MDR