Miren mis manos y mis pies: soy yo
La Buena Noticia Lc 24,35-48 En los evangelios vemos cuánto costó a los discípulos comprender que Jesús ha resucitado, pero esto es una garantía para nosotros. Porque nos da la certeza de que Jesús resucitó. Los relatos no pueden ser tomados al pie de la letra, porque no hay una coherencia. En el primer evangelio en escribirse, San Marcos, no se habla de las apariciones, en Mateo que se escribió