Tú eres la puerta…
Señor de la vida en abundancia, tú eres la puerta del redil, eres el presente y el futuro, cruzas el umbral y todo se ilumina. Tu voz, cálida y amiga. Tu voz resucitada y resucitadora. Tu tono inconfundible. Te acercas, y saltamos de alegría nos llamas por nuestro nombre, te pertenecemos conoces nuestra historia, nuestros extravíos y aciertos, nuestros abismos y cumbres. Somos tus ovejas, queremos ser de las tuyas.