“Sólo la mujer, sólo ella puede llegar al corazón de otra mujer…”

Siempre me ha conmovido esta expresión de nuestro Padre Fundador: “Sólo la mujer,  solo ella puede llegar al corazón de otra mujer…”

Muy queridas Hermanas:

Les quiero compartir cómo me suena la expresión de nuestro Padre Fundador escuchada desde mi noviciado, y cómo va marcando mi vida en la pastoral con la mujer en distintos países…

Sin quitar el primer sentido de estas palabras, hermanas, mi experiencia es que “la mujer” con quien he compartido y sigo compartiendo la misión encargada con ella, supo siempre llegar a mi corazón.

 La expresión “…sólo ella puede llegar al corazón de otra mujer” significa en mi contexto:

  • Indicar el camino a seguir
  • Tocar la realidad concreta
  • Estar allá
  • Hacer camino juntas
  • Escuchar, comprender y luego adaptar el mensaje a su realidad…

Para llegar a esta conclusión hice un proceso de adaptación a la realidad concreta…  Me acuerdo de que aún juniora, en mi primera tierra de misión (KABINDA), cuando fui para dar mi primer taller sobre la alfabetización, pensaba que las iba a encontrar en la sala de reunión puntuales, pero era inesperado lo que me tocó ver: la mayoría fueron a sus chacras, algunas a la fuente a buscar agua, otras (las abuelas) acompañando su nieta a su colegio. Era un sinfín de ocupaciones antes de empezar el taller… Y yo impaciente y nerviosa las esperaba.    

En efecto, en distintas oportunidades cambié mi horario y la orientación de mi tema elaborado “desde mi comunidad, con mi cerebro, es decir en un ambiente adecuado y cómodo, pero sin tener en cuenta su realidad”.

Comprendí con el tiempo que lo importante no era llevar a cabo todo lo previsto, sino entrar en su realidad para aprender de ella, comprender con ella su situación, y con su colaboración empezar el proceso de cambio o de transformación en lo que es posible   hacerlo.

Definitivamente la mujer llegó a mi corazón con esos pasos muy sencillos antes que yo llegara al suyo.

Gracias

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