INTUICIONES

Pensaba escribir mi experiencia vivida en este servicio de la Formación Inicial (aspirantado, postulantado, noviciado, juniorado y Nuevas Generaciones) que presta la Conferencia Ecuatoriana Religiosa – CER a la Vida Consagrada. Pero mi intuición me llevó por otros lados.

“Allí, esa tan pequeña, esa soy. En la intimidad del silencio, donde la quietud me abraza, me fui recreando, la ausencia de ruido fue mi nido. Giro en espiral, voy naciendo y muriendo tantas veces que ya no sé si vengo o voy, pero sigo, transitando el camino, tan privado y sagrado como el alma, porque por dentro soy, y por fuera lo intento”. Natalia L.

Esta interioridad me llevó a mirar el gran desafío que tenemos hoy como Vida Consagrada, es un tiempo de invierno y aunque llegue el tiempo en que salga el sol, la realidad nos recuerda  que es momento de abrazar nuestra fragilidad, nuestros agotamientos, nuestras infidelidades, nuestros desatinos, nuestras preocupaciones, nuestros dolores callados, nuestras decepciones, nuestros miedos; es Hora de abrazar nuestra humanidad, nuestro deseo profundo de encontrarnos con el Amor…… “Ahora ya no se puede elegir, sólo el Amor que nos trajo es el único que puede lograr que permanezcamos en este planeta hermoso…”

Se nos olvidó cuidar nuestras raíces- nuestra fuente, nos hemos olvidado de hacer  memoria de aquel Amor de Dios presente en Jesús en su tiempo mesiánico, este Amor que revolucionaba la Vida de quienes creían en Él.

 Un formando me decía: Estoy sediento de Dios, quisiera experimentar un éxtasis, sentirme Amado por él y Ser Buena Noticia para los otros …….anhelo tanto encontrarme con aquel Jesús que cuenta las escrituras y enamorarme de la Vida y de su Proyecto…..!!

La preocupación por la cantidad y el tiempo nos distrae y nos impide reconocer la presencia del Espíritu de Dios que nos invita a afrontar esta realidad desde una relectura creyente compartida, desde el misterio de lo pequeño, lo sencillo, lo frágil.

Creo firmemente que en estos tiempos fuertes se nos está invitando a redescubrir la Vigencia del propio Carisma Fundacional, que se esconde en momentos concretos inapreciables, si no recordemos: cuantas páginas del evangelio han sido regaladas a cada una de las Congregaciones, seamos conscientes de tantos jóvenes que han decidido entregar su vida en una Congregación y hoy la siguen entregando;  pues es en ese mismo momento en que se está fundando nuevamente el Carisma Congregacional. Estamos en un tiempo clave, pero corremos el riesgo de derrocharlo, de impedir que corra la novedad de la vida, de cegarnos a descubrir los signos del Espíritu.

Esta etapa crucial de la Vida Consagrada es un momento de la historia que nos está empujando a fortalecer nuestra espiritualidad, como nos dice María José Torres: “…son oportunidades para seguir al Señor con mayor desnudez y libertad”.

Desde este intento de Ser y Servir con la libertad y Amor que Él nos lo ha regalado, agradezco infinitamente a mi Congregación de  Misioneras Dominicas del Rosario, a las hermanas que me acompañan en este servicio a la CER, como opción por lo más frágil, y como un desafío de cuidar y acompañar procesos formativos.

Magaly Chicaiza

Quito-Ecuador

Compartir esta publicacion