Cuidadoras de la vida…

Padre/ Madre nuestra que nos envuelves con la belleza de tu creación

Tú nos hablas con el lenguaje de la polifonía y de la diversidad.

Tú hálito de vida nos vivifica y nos mueve a abrazar a cada ser.

Contemplamos cómo crecen secretamente los brotes de esperanza.

 El misterio  humilde de la madre tierra acuna tu amor fecundo.

¡Cómo no unirnos a la sinfonía  sagrada de las creaturas!

¡Cómo no cuidar y defender la magia de tu obra de arte!

Perdónanos Señor porque nos invitas a ser centinelas  de nuestra Casa Común,

pero nuestro egoísmo consumista amenaza con romper el equilibrio

Priorizamos el capital a lo esencial, lo inmediato a lo que perdura.

Mancillamos los ríos, enturbiamos los mares, ensuciamos el aire, 

explotamos a nuestra madre tierra, sus gritos llegan a ti.

Remueve nuestra conciencia, y moviliza nuestros pies, mentes y corazones.

Enciende la pasión por lo colectivo, por la sinergia de lo comunitario.

Que  nos cautive la esperanza de que aún podemos salvar tu creación

desde lo pequeño y cotidiano.

Desafíanos a tejer redes con quienes defienden el ecosistema.

Que ninguna comunidad nativa quede al margen,

Que nadie sea avasallado y expoliado sus territorios.

Que las futuras generaciones puedan disfrutar de la belleza

y hermosura que tus manos modelaron.

Haznos misioneras cuidadoras de todo lo viviente y sintiente.

Amén.

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