La Purificación del templo

La Buena Noticia Jn. 2,13-25

Cualquier culto, rito, rezo, que no nos ayude a mejorar la relación con los demás, no tiene sentido seguir haciéndolo. Necesitamos purificar nuestras relaciones.

Los estudiosos señalan que no se puede pensar que Jesús echó a todos los comerciantes del templo, porque ahí se reunían alrededor de 8.000 personas y todo estaba muy organizado y protegido por la guardianía. Además, lo que había en el templo era indispensable para cumplir los ritos de purificación.

Lo que Jesús critica es que se quiera “comprar” a Dios con ofrendas y sacrificios. Que se “consiga” a Dios por medio del cumplimiento de las leyes. Para los judíos la ley lo era todo. Jesús les enseñará la ley del amor.

Su muerte hará de Él el templo y santuario definitivo. Una de las razones para matar a Jesús fue que se ha convertido en peligro para el templo.

Ojalá un día dejemos de pensar que Dios está en el templo (edificio) y lo podamos encontrar en todo y en tod@s, entonces trataremos a tod@s con la misma delicadeza que “hablamos” con Dios en el templo.

Dios se nos ha dado totalmente para que nosotros hagamos lo mismo.

Estamos acercándonos al día internacional de la Mujer. Que esta celebración nos ayude a la toma de conciencia de la dignidad, igualdad e equidad entre hombres y mujeres. Es tarea de todos.

 FELIZ DÍA A TODAS