La Buena Noticia Mc 8,27-35
Jesús pregunta a sus discípulos “quién dice la gente que soy yo”
Es la pregunta que tenemos que hacernos todos “¿Quién soy yo? Aunque parezca extraño, necesitamos primero conocernos a nosotros mismos, aceptarnos y amamos tal y como somos, para dar el paso al encuentro real con Dios.
“Para saber quién es Jesús, tengo que saber quién soy yo”
Dios está dentro. Cuando somos capaces de silenciar todos los ruidos externos e internos, es decir la mente; escuchar a nuestro cuerpo y a nuestro corazón, entonces, será fácil escuchar la voz de Dios.
La tarea es descubrir en nuestra vida lo que Jesús vivió. Pero antes tenemos que conocer a Jesús, porque mientras mejor lo conozcamos mejor podremos vivir lo que él vivió.
“Si uno quiere venirse conmigo, que se niegue a sí mismo…”
El “sí mismo” se relaciona con nuestro falso yo, lo que creemos ser, el yo egoísta que nos impide ponernos en camino hacia nosotros mismos, hacia Dios y hacia los otros.
“El que quiera salvar su vida la perderá…”
Invita a dejar de preocuparnos soló por nosotros mismos y pensar en la totalidad, porque todos somos uno y todo está conectado.
Nuestro ser verdadero es lo que hay de Dios en nosotros. Somos infinitos, solo queda vivirlo.
(Hna. Naroa Andino Granja MDR)