Reseña día 19 de Mayo

Comenzamos el día acompañando nuestra oración con la cruz maya, un elemento de la espiritualidad maya (de Guatemala) que nos envuelve en una dinámica holística desde los 4 puntos cardinales. Orientándonos hacia el Este, donde nace el sol, acogemos toda la energía que recibimos para el día; hacia el Oeste, donde se recoge el sol, hacemos balance/evaluación de lo realizado en nuestra vida y misión; mirando al Norte, el punto cardinal que nos guía, invocamos a nuestros ancestros y nombramos hermanas que ya no están con nosotras y pedimos que nos sigan guiando; hacia el Sur, donde recogemos los frutos, presentamos a nuestras hermanas en proceso de formación inicial.

En esta sintonía de sentirnos vinculadas con el corazón del cielo y el corazón de la tierra (como dice la espiritualidad maya), el mismo Jesús nos invita hoy en su evangelio, a permanecer en su amor. Así como el Padre lo ha amado a Él y Él a nosotros, esta vinculación desde el amor nos da identidad y pertenencia.

En el trabajo capitular, ayer quedamos con la pregunta ¿qué criterios proponemos para la revisión de nuestras obras, presencias y estilos de misión? La socialización y consenso de los resultados a esta pregunta nos sirvió para afianzar conceptos y apropiarnos de todo este proceso de construcción conjunta.

Terminamos unidas a las palabras de nuestro fundador Ramón Zubieta “las he bendecido con amor al Padre, …le he pedido porque estén firmes y seguras, pero sobre todo me ofrecí para dar la vida, para no tener ningún temor y sanar la herida de los que ahora sufren”

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