SIEMPRE APRENDIENDO CON LA MADRE ASCENSIÓN NICOL GOÑI

Siempre que llega el mes de febrero o el 14 de mayo, día en que celebramos la Beatificación de nuestra MADRE ASCENSIÓN NICOL, sentimentalmente, sentimos nuestro cordón umbilical unido a esta gran mujer. El deseo de conocerla en profundidad crece cada vez más y la felicidad de caminar con ella es aún mayor. En la perspectiva de revisar nuestra vida, que pasa por las enseñanzas de sus virtudes dejó como un gran ejemplo de vida para cada generación MDR, en cada etapa de la vida y de la formación. Su presencia inmortal e inolvidable en la vida de la Congregación en todo el mundo nos llena de celo, orgullo y pasión por ser testigos de su vida y misión. Su heroicidad, empoderamiento, alteza, audacia, iluminación y determinación son un faro que deslumbra nuestro camino, para mantener viva nuestra misión y presencia en el mundo. Por eso cada 24 de febrero, día en que celebramos su Pascua, es único e irrepetible y esto nos da la posibilidad de estar en permanente renovación con ella, bebiendo del agua fresca que no se agota.

Madre Ascensión hoy, sigue viva en nuestro Corazón, sigue dejando su marca y pensamientos que nos ayudan a fortalecer nuestro seguimiento a Jesús, desde la realidad, fortaleciendo en nosotras el deseo de SER sus continuadoras Misioneras Dominicas del Rosario, con mucho honor. Legado que nos fortalece desde su vida:

1. Profunda escucha interior: mujer con ojos del alma, sintonizados para ver más allá. Una mujer que sabe escuchar e interiorizar de manera única, actitud que le hizo estar siempre atenta a las necesidades, inquietudes y situaciones de cada momento. Con una interiorización tan profunda que se mueve y conmueve con su ser, emociones y sentimientos que tocan la sensibilidad de su humanidad, al punto de ponerse en el lugar del otro, desciendo a su miseria para una respuesta rápida y asertiva. Decía ella: “Para cuestiones actuales, respuestas actuales”.

2. Capacidad de asumir riesgos: su capacidad de asumir riesgos fue un ejemplo que impulsado en la realización del proyecto misionero, que asumió de forma personal y la hizo dejar su familia; salir del convento de Huesca; emprender un largo viaje en barco; preferir la montaña à la ciudad de Lima; pasar por caminos tortuosos, en mula, navegar por los bosques, ríos y caminos sin pavimentar y contactar con tribus y culturas desconocidas. Ascensión tenía una capacidad única para saber lidiar con la incertidumbre, el sufrimiento, las necesidades, la pobreza y el riesgo de las personas. Característica que mantiene viva nuestra llama de misión en el mundo.

Otra característica es “la insatisfacción”, el no acomodarse al que existe. A ejemplo de un pintor que no se satisface con su obra artística, tiene siempre inspiración para mejorar el trabajo realizado. Una insatisfacción positiva que la lleva a buscar lo mejor para la misión, para sus hijas, para la formación, para los indígenas. Encontró en la selva el lugar de búsqueda, “todo para la mayor gloria de Dios y para el bien de los hermanos”.

Esta mujer busca a Dios en lugares inhóspitos, en rostros maltratados y en corazones destrozados por la miseria y la pobreza.

Su capacidad de asumir riesgos hoy nos lleva a emprender proyectos a favor de la vida, de la libertad, a luchar contra la ignorancia y la pobreza de los pueblos en los lugares donde nos encontramos. A ser una presencia que habla sin palabras, transformadora desde la sencillez y de la cercanía a las personas que más nos necesitan. Que Ascensión nos contagie con este espíritu renovador, el de buscar siempre lo mejor. Decía ella “Para la misión se necesita un espíritu templado”.

3. Mujer empoderada: su espíritu de empoderar la llevó a integrar el proyecto misionero como parte de su vida con gran determinación. Elogió el género desde su propia vida y presencia. Todos la veían como una madre, porque en su corazón sabía todo y todos. Fue pionera del género, mostró a la mujer de la selva cuánto valía por ser el pilar de la sociedad, a través de la educación que ofrece a sus hijos. Una mujer levantando la bandera de las otras mujeres. Líder natural, con una fuerza interior muy fuerte, capaz de enfrentar los prejuicios de la época, se afirmó en la sociedad en la realización del plan de Dios. Emprendió proyectos educativos, de salud y otros para dar a las mujeres de la selva la oportunidad de valorarse a sí mismas. También hoy, estamos llamadas a levantar la bandera del género, liberándonos de los prejuicios de sumisión y dominación de nuestra realidad.

4. Mujer siempre presente: Te damos gracias Madre Ascensión. Por las vocaciones en la Congregación y especialmente en nuestro continente africano. Cada año nos renovamos y brindamos con la presencia de jóvenes comprometidos con nuestro carisma y enamorados de tu ideal. Son la levadura nueva en la masa que está en fermentación permanente.

Gracias por estar siempre viva en nuestras vidas.

Gracias por el legado que nos dejas, por ser una Congregación que cautiva a los jóvenes, apostando por el Evangelio.

Gracias por la sencillez y humildad en tu historia y en tu vida, que también seamos mujeres sencillas hoy.

Con mucho cariño

Hermana Rita João

Angola

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