Ayer muy tempranito a las 5:30, de la mañana, cuando el sol estaba saliendo, en el momento fresco en este tiempo de calor, estaba en la puerta de nuestra casa, una joven de 18 años, embarazada de 8 meses con un bebé en sus espaldas. ¿Qué ocurre? pregunte sorprendida, después de acogerla y sentarse. Muy triste contó lo que estaba aconteciendo: Su madre tuvo el 11 hijo y en el hospital, por complicaciones en el parto hizo cesariana, su padre les abandonó hace algunos meses. Con toda esta situación su madre quedó alterada mentalmente, después de la cirugía cuando conseguía caminar, escapó del hospital abandonó su bebé y caminó 5 km hasta su casa, cuando llegó se lanzó al pozo, gracias a Dios sin agua, solo quería morir. Los vecinos y familiares le ayudaron, su bebé está bien y nosotras comenzamos a dar apoyo con leche y estamos gestionando para ser acompañada adecuadamente.
Jesús nace cuando hay señales de esperanza, gestos de solidaridad en los momentos difíciles, en la capacidad de escucha sin prisa y sin juzgar, en los gestos de cariño y proximidad como está a recibir esta familia.