LA IGLESIA EN PORTUGAL … DESAFIADA A SER SIGNO DE ESPERANZA

A partir del informe presentado por la Iglesia de Portugal para el Sínodo de la Sinodalidad, traté de conocer la opinión de las personas que han estado reflexionando y escribiendo sobre él, ya que causó perplejidad o indujo a mucha reflexión, llevándonos a un profundo cuestionamiento.

Es importante tener en cuenta que este Informe de Portugal es sólo el comienzo de este camino sinodal, que llega en un momento en que la imagen de la Iglesia está muy debilitada y desfigurada, debido, entre otros factores, a la maraña de acusaciones de abuso sexual y, en algunos casos, por corrupción. Muchas veces se nos acusa de no estar al día en cuanto a la realidad actual y los avances tecnológicos y que hay muchas debilidades en la formación, tanto de sacerdotes como de laicos. Es insistente la afirmación de que tenemos grandes dificultades para contactar con el mundo de los jóvenes, y para asignar a las mujeres su lugar en la Iglesia; que hay mucha incoherencia entre lo que decimos y hacemos y, además, que tenemos que invertir en el estilo de nuestras celebraciones litúrgicas, entre las que destaca la Eucaristía.
Es urgente, como decía, que, como cristianos que somos y que amamos a la Iglesia, nos dejemos tocar por estas y otras urgencias y desafíos y los veamos como llamadas a la conversión, al compromiso. Por cierto, el hecho de que el Informe “llevara tanto” en negativo debe, sin duda, hacernos pensar que esta conversión es muy urgente.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

Pedir a Dios el don de la Sabiduría, una Sabiduría que está hecha de exigencia, de fidelidad a los verdaderos valores del Evangelio, pero, al mismo tiempo, que sabe adaptarse a las realidades y deseos de nuestro tiempo.

Como estamos aquí en el contexto de la Familia Dominicana, en Portugal, también debemos ver y reflexionar sobre lo que podemos hacer, como Familia que somos. Es bueno recordar que este “caminar juntos” es parte de nuestro Carisma dominicano que pretende, en comunidad, promover el debate, el estudio, para que la VERDAD sea buscada y alcanzada, en la medida de lo posible.

La JMJ Lisboa 2023 es una excelente y quizás única oportunidad para una verdadera renovación de la Iglesia, especialmente en lo que se refiere a los jóvenes. Que podamos animar y motivar a muchas más personas a sumarse a este camino sinodal, que es, sin duda, Luz y Llamado del Espíritu Santo, como en la JMJ.

Finalmente, que vivamos nuestra vida con verdad y profundidad como cristianos y como dominicos, y que oremos sin cesar por estas intenciones.

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