JESÚS NOS CONDUCE EN LA MISIÓN

Qué alegría saber que Jesucristo nos guía en todo momento en esta gran misión que es darlo a conocer y amarlo. En este tiempo pascual, Jesús se revela aún más y nos envía a proclamar el Boa Nova, a todos los que escribo diciendo: qué bueno es seguir el Maestro resucitado y qué bueno es formar parte de esta familia que proclama al Salvador, siguiendo sus pasos como hicieron Nuestros Padres Ramón Zubieta y Ascensión Nicol.

Me gustaría compartir un poco sobre mi viaje aquí en la provincia de Huila, en la comunidad Ramón Zubieta de la Casa Verde.

Soy Angelina Tereia Gabriel, postulante de las Hermanas Misioneras Dominicas del Rosario. Para mí, el Postulantado es el período que precede al noviciado y permite crecer en el conocimiento de Jesucristo. Empieza formalmente cuando la candidata acepta vivir la espiritualidad de la Congregación. Como dijo Dios: “El que me sigue encontrará vida y obtendrá las bendiciones del Señor” (Prov. 8:35).

Los primeros días fueron de integración con el grupo de postulantes en la nueva realidad, que va desde la vegetación de la naturaleza hasta el entorno comunitario. Ahora sí, la vida comienza en serio desde las clases en casa y en el Inter-Postulantado, que está a ser muy bueno y provechoso; estoy aprendiendo mucho y me doy cuenta de lo importantes que son las clases tanto para la misión como para la convivencia en la sociedad y en la cultura. Tenemos siete asignaturas, enseñadas dos días a la semana. Frente a esta experiencia de vivir con jóvenes graduados, maestros y hermanas de diferentes culturas, puedo decir que dejé una familia, ¡pero encontré otra!

En el campo de la pastoral, acompañó al grupo de jóvenes en la capilla de San Pedro, dando encuentros de reflexión y en la preparación de la liturgia los sábados y domingos, y en el estudio de la Biblia con el objetivo de contribuir al fortalecimiento de la fe. Lo que más me impresiona es el alto número de niños y jóvenes en las celebraciones de las catequesis casi todos los domingos y que tienen misa solo una vez al mes, porque: “la cosecha es grande y los trabajadores son pocos”.

“Si alguno quiere seguirme, renuncie a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mt 16. 24). Estamos llamadas a trabajar con personas, por eso nuestra misión es llegar a estas personas que tanto necesitan. Tenemos una escuela que dio sus primeros pasos este año. Siendo postulante, dentro del proceso formativo, trato de dar mi ayuda en las paradas con los alumnos y en el cuidado del ambiente escolar.

El ser humano está llamado a vivir y compartir en grupo; Es por eso que para mí es posible caminar y convivir con diferentes personas, costumbres, hábitos para formar una comunidad intercultural y hacer posible lo imposible.

Frente a todo esto, me queda dar las gracias a mis hermanas MDR por ayudarme a profundizar y crecer en mi proceso de formación. Pues cada vez me siento más motivada a vivir el Espíritu de Domingo de Guzmán.

Mi abrazo afectuoso a todas las hermanas de la Congregación, que Jesús resucitado os bendiga.

Con cariño la Postulante Angelina Tereia Gabriel

Lubango – Angola

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