EXPERIENCIAS QUE NOS INVITAN A ARTICULAR-NOS

Desde Puerto Maldonado y por este medio, quiero asomarme a todos los países donde estamos presentes las Misioneras Dominicas, acercarme a todas las Comunidades y encontrarme con todas las hermanas para saludarlas con afecto sororal.

Hay una palabra mágica que escuchamos en diferentes encuentros, la leemos en documentos y artículos, y estoy segura que se está haciendo universal: es la palabra ARTICULAR.

Eso es lo que les quiero compartir, la experiencia de articulación a la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza. (MCLCP). Espacio y lugar de encuentro, relación y búsqueda entre las instancias del Estado y de la Sociedad Civil, para llegar a CONCERTAR articuladamente sobre los aspectos sociales, económicos, ambientales e institucionales, después de lo cual de manera consensuada eran elaborados los Acuerdos de Gobernabilidad que debían ser orientadores para las políticas del Gobierno Regional y vigilados en su cumplimiento por la Sociedad Civil.

Cuando llegué a Maldonado me encontré a la Comunidad articulada a las reuniones de la Mesa de Concertación y me sume a las hermanas. Después fui elegida como coordinadora del Equipo Técnico y del Comité Ejecutivo Regional de la Mesa. Sabía que no era un grupo de Iglesia y no me sentí tan cómoda, pero en los 6 años de este servicio fui entendiendo no sin dificultad y sobre todo en la práctica, la importancia y el sentido de la presencia de una Misionera en este tipo de organizaciones sociales. Cuidé con esmero el clima institucional y al ser la Iglesia una institución socialmente creíble en Maldonado, pude a través de la presencia constante, de intervenciones puntuales y de los compromisos propios de la coordinación, animar el respeto y la práctica de los valores humanos, que por serlo eran evangélicos y cristianos.

Ahora cuando escribo esto, me viene insistentemente a la mente el mensaje del Papa Francisco en sus principales documentos dirigidos a la Iglesia Universal, insistiendo en que “TODO ESTÁ INTERCONECTADO” Si, también la presencia de la Iglesia está y si no está, debe estar conectada a otras fuerzas e instituciones para que de manera interconectada, es decir articulada, busquen juntos el bien común. Al final los valores del Reino de Dios se hacen presentes en la vida de un pueblo y sus relaciones.

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