Desde la comunidad juvenil de pastoral del Colegio Ascensión Nicol, en Santiago de Chile, queremos compartir lo que sentimos y nos ha ayudado mucho de manera personal y comunitario, al participar sentimos que más que compañeras somos una familia que se apoya unos a otras, que de manera voluntaria podemos conversar de cosas personales y no vamos a ser juzgadas, podemos expresarnos, contar nuestro día… día.
Estoy agradecida con las oportunidades y puertas que me han abierto este semestre, especialmente el viaje de Movimiento Juvenil Misioneras Dominicas del Rosario, que te ayuda a tener un crecimiento personal, ser parte de un encuentro mundial de jóvenes que se unen gracias a la fe, es un evento muy placentero del cual podemos transmitir a nuestro colegio, compartir las cosas que aprendemos, encontrarnos con otros jóvenes y compartir como viven la fe y como ellos la muestran hacia el mundo, para nosotras nutrirnos de eso y representarles a nuestro colegio como vivimos la fe.