Reflexión antes del viaje JMJ

Desde la comunidad juvenil de pastoral del Colegio Ascensión Nicol, en Santiago de Chile, queremos compartir lo que sentimos y nos ha ayudado mucho de manera personal y comunitario, al participar sentimos que más que compañeras somos una familia que se apoya unos a otras, que de manera voluntaria podemos conversar de cosas personales y no vamos a ser juzgadas, podemos expresarnos, contar nuestro día… día. 

Estoy agradecida con las oportunidades y puertas que me han abierto este semestre, especialmente el viaje de Movimiento Juvenil Misioneras Dominicas del Rosario, que te ayuda a tener un crecimiento personal, ser parte de un encuentro mundial de jóvenes que se unen gracias a la fe, es un evento muy placentero del cual podemos transmitir a nuestro colegio, compartir las cosas que aprendemos, encontrarnos con otros jóvenes y compartir como viven la fe y como ellos la muestran hacia el mundo, para nosotras nutrirnos de eso y representarles a nuestro colegio como vivimos la fe.

Hemos tenido la oportunidad de conocer a los jóvenes de las demás comunidades educativas de los colegios de la Congregación, al encontrarnos pudimos compartir nuestras opiniones,  como lo fue en el encuentro de Colegios que organizo Colegio de Jesús del Perú, siento que la jornada en la cual  participaremos podremos compartir con jóvenes de diferentes países, agrandando más nuestro vínculo como pastoral, creemos que vamos a tener momentos apreciados que nos acompañarán el resto de nuestras vidas y por eso el apreciar la pastoral no es solamente una comunidad es amor y fe.

 

Catalina, Joven del Colegio Ascensión Nicol

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