HOMENAJE A LA MADRE ASCENSIÓN

Ascensión Nicol, eres la hermosa flor que sobresale por la mañana; eres la alegría que Dios envió al mundo hace 155 años. En tus primeros años de vida inspirabas a la gente, la atraías con tu capacidad, desprendías fragancia como una rosa y hacías que la gente se sintiera libre de acercarse a ti. Tus hermosos ojos se convirtieron en la luz que te guiaba a ti y a los demás en los momentos más oscuros. Tu dulce sonrisa transmitía el amor de Dios a la gente que te rodeaba.

Ascensión Nicol, eres una mujer firme en todas tus decisiones, como un árbol de raíces muy profundas en la tierra, que en medio de los fuertes vientos nunca caería. Dedicas tu vida a la decisión que has tomado de seguir a Cristo, y le sigues con todo tu corazón y tu alma, para ti Jesús es como el agua que siempre necesitas, como las flores que no pueden crecer sin lluvia.

Ascensión Nicol, tu espíritu fuerte te hizo responder una vez más a la invitación de Dios como una nueva vocación para ti, como el árbol que echa raíces. Porque más tarde en tu vida, te dejaste ser misionero, el primer misionero en la selva. Ascensión, para los pobres de Maldonado, fuiste la llave que abrió la puerta y los llevó a conocer al Dios que amas y has experimentado su presencia. Tu trabajo por el reino con tu corazón sincero para responder a aquellas situaciones particulares que encontraban necesitadas de ayuda, allí, caminaste con ellos paso a paso hacia el reino.

Bendita Ascensión Nicol, tu entusiasmo por trabajar por el pueblo de Dios para dignificarlo y elevarlo en la sociedad, es el gran amor que tienes por aquel que te llamó (JESÚS) y entraste en Su plan como lo hizo la Bendita Madre María. El amor que le tienes no se puede medir, pues es tan ancho como el mar y tan alto como el cielo. Te permitiste ser recipiente de Su amor que Dios te dio la libertad de derramarlo sobre otros libremente.

Ascensión Nicol, tu fuerza en la fe te ayudó cuando tomaste todo el riesgo de haber viajado a la selva de Maldonado, un lugar desconocido para ti ya que era entonces un lugar peligroso de altos acantilados y montañas escarpadas. Tu valentía te ha hecho sentir que debes cruzar los ríos, debes escalar montañas ya sea a caballo, en canoa, etc., Verdaderamente, Bendita Ascensión, dejaste todo atrás… tu carrera antes como maestra en una gran escuela, un lugar agradable y entras en un pequeño pueblo rodeado de grandes árboles donde parecía no haber lugar para ti, sin embargo, a través de todo eso y en todas las cosas, ves a Dios.

Ascensión Nicol, tu corazón acogedor hizo que la gente sintiera el calor del amor de Dios. Acoges a todos los que te necesitan y a todos los que han luchado en la vida. Tu entrega es como el capullo que se convierte en mariposa y, entonces, vuela libremente mostrando la belleza de sus alas para alegrar a los cansados de la vida. Tu sencillez es como las flores que crecen juntas en el jardín entre otras. De hecho, a los ojos de la gente no eras tan especial. Como tus hermanas, estamos agradecidas a Dios por tu ejemplo del que sentimos la alegría, el amor, el cuidado que has mostrado a muchos en tu vida. Madre Ascensión Nicol eres nuestro modelo, eres nuestra inspiración y nuestra esperanza. Enséñanos a ser verdaderos seguidores de Cristo en el mundo de hoy. Llevar nuestra alegría de creer en un Dios vivo para dar y ser esperanza en cada lugar, estamos presentes.

Guilhermina da Silva do Rego

East Timor

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